jueves, marzo 22, 2007

Otra mudanza

Tengo mucho ruido en la cabeza que no me permite escribir. O no sé si es más bien ruido en el ambiente.

Van a ser tres semanas que me cambié de casa y hoy me cambio de oficina. Sí, estoy contenta, nos vamos a Polanco que es una zona donde hay de todo a diferencia con la oficina de hoy que no hay nada. También estoy contenta que el trayecto de la casa a la oficina se reduce en por lo menos 30 minutos.

El problema es que son muchos detalles que resolver para poderse cambiar o más bien para que las cosas funcionen. La oficina está toda empacada, los canceles están en partes por todos lados. Nos falta cancelar las líneas de teléfono, contratar nuevas, conectar el internet, cancelar el contrato de luz, hacer cambio de sucursal de las cuentas, bueno, ni para que los aburro. Lo bueno es que la oficina nueva tiene mucha luz, lo bueno que no se tiene que resolver todo el mismo día.

jueves, marzo 08, 2007

Día de mudanza

El día empieza a las 6:30. Me levanto, me meto a la regadera y al salir voy recogiendo todo lo que está en el camino. Pongo café. Cargo la cajuela de la camioneta, quito dos rieles de iluminación. Llevo a la Cirrus y la comida del congelador a la casa de una amiga vecina. Regreso a quitar la lampara del comedor, con la ayuda de Maricruz. Sacamos el periódico que sobro. Voy cerrando cajas. Maricurz destiende la cama mientras yo saco la comida del refri. Antes de cerrar la última caja llega la mudanza.

En menos de una hora vacían el departamento. De repente se oye el eco de las paredes vacías. Hora de ir a la nueva/vieja casa.

Llegamos al departamento iluminado y caluroso. Abro las ventanas, la puerta del balcón. Descargamos la camioneta y llega la mudanza. Las siguientes dos horas me dedico a dirigir donde van las cosas, en los ratos muertos voy abriendo cajas, sacando libros, CD’s, DVD’s, el contenido de la alacena. A las 11:45 pago la mudanza. Ya acabamos con la parte fuerte de la mudanza. La única rotura un sosten de plástico que detiene la manguera de desague del centro de lavado.

Seguimos sacando cajas. Cuando llegan Olga y Andrea, Maricruz y yo nos vamos por otra carga más. Faltaban la ropa colgada y las macetas. Descargamos. Me voy yo sola por la última carga y por la Cirrus.

Aprovecho para llevar los cuadros a reenmarcar, la humedad hizo estragos en ellos. El enmarcador esta justo enfrente de la casa donde se ha quedado la Cirrus de huesped. Me detengo a tomar unas fotos de la casa recien pintada. Mi amiga quiere mandarle fotos a sus hijas de la casa verde y no tiene cámara digital.

Entro por la Cirrus con la llave que traigo. Se supone que la casa está vacía y no, ahí sigue mi amiga que siempre no salió. Platicamos mientras saco las cosas del congelador. Subo a la Cirrus al coche y me encuentro con 3 llamadas perdidas en el celular. Marco a la casa. Los de cablevisión no encuentran el control remoto. Está en un morral morado de lona. Ya voy a la casa.

Descargamos el coche y finalmente: estoy totalmente mudada.

Son las 4:30 de la tarde y no he comido nada en todo el día, sólo me tomé dos botellas de agua y el café de la mañana. Me siento a comer del pollo que trajo Olga. Andrea juega en la sala con una casita que se armó de cajas vacías. Periódicamente sale a saludarme y le pregunto por Puppy, cuál es la puerta, cómo es su casa por dentro.

Cuando acaban con la cocina sacamos los blancos y decido que es lo último del día. Olga se queda trapeando, Maricruz sube a lavar trapos, Andrea y yo sacamos a la Cirrus a pasear.

Me quedo sola en mi casa nueva/vieja. Hace casi 7 años salí de ella y ahora regreso. Pienso en la primera vez que llegué, en cuando salí. Momentos tan distintos. Tengo que desempacar mi sillón nuevo del cuarto de tele. En eso llega Juan, el portero, a ver que se me ofrece. Le pido que me ayude a descubrir el sillón. Un maravilloso love seat color chocolate aparece. Lo acomodamos y revisamos los detalles pendientes en los cuales quiero que me ayude.

Cuando Juan se va me meto a bañar. Al salir me sirvo un vaso de tinto y me siento a disfrutar de mi nuevo ambiente.

Ha sido un día pesado pero estoy feliz de estar aquí y de tener gente a mi alrededor que me ayudaron tanto en el día.